Querida peke del alma...
Siempre he sabido que ya estabas en mi corazón aún sin haberte soñado...
Ya formabas parte de nuestras vidas aún sin saberlo nosotros.
Todo comenzó hace casi 20 años...papá y yo nos conocimos una preciosa primavera, entre olores de azahar e incienso de semana santa. Ahí naciste tú. Nosotros, apenas adolescentes comenzábamos el proyecto de una vida en común... aún quedaba mucho camino por recorrer, pero ese fue el principio de nuestra historia, y por tanto, de la tuya.
Aprendimos a crecer juntos, a comprendernos, a esperar (cuanto ha significado esta palabra en nuestras vidas...). Esperamos a terminar nuestras carreras. Esperamos a consolidar nuestro futuro profesional. Esperamos a encontrar el momento ideal para nuestra boda. Esperamos separados, en diferentes ciudades, a vernos los fines de semana durante casi los 4 primeros años de matrimonio. Esperamos a que nuestros trabajos nos permitiesen estar juntos cada día al fin, y al fin decidimos, esperar la llegada de un hij@.
Y esa espera se dilató... supongo que como todo lo bueno, se hace de rogar... Al principio lo llevamos mal, al menos yo, que lo manifestaba continuamente...papá es más sereno...me miraba y sonreía, siempre me sonríe cuando me siento mal... Aquellos 10 ó 12 meses como máximo que nos auguró nuestra ECAI, se fueron convirtiendo en 18, en 24, y en lo que todos sabemos ahora...
Me costó aceptarlo. Pero lo acepté. Me senté frente al ordenador y por primera vez puse mis sentimientos en aquella pantalla. Para mi fue un bálsamo, la cura de mi corazón, el alivio de mi espera.
Todo lo que sentía por tí, lo canalicé en mis palabras. Y lo sigo haciendo. Escribirte, contarte mis cosas, las del trabajo, las de la familia, las de nuestra vida cotidiana, hacen que no pueda dejar de pensar ni por un segundo que ya eres parte de nosotros, de nuestra vida, de nuestro presente, de nuestro pasado y de nuestro futuro. Es hacerte real.
Yo se que la familia, los amigos, los compañeros, están ahí. Pero también se que este embarazo burocrático que ya dura 29 meses desde aquel 14 de noviembre de 2006, se hace largo y pesado para todo el mundo. Ya muchos ni me preguntan por tí. Ni siquiera con aquella palabra que tanta rabia me daba... "¿¿qué tal lo tuyo??". No saben que decirnos, muchos incluso creerán que hemos abandonado este sueño porque no se explican que esto se pueda dilatar tanto... (y porque siempre está la prima de un vecino de un amigo que fue a China después que nosotros y ya tiene la peke aquí...).
Pero nosotros seguimos aqui. TÚ sigues aquí. Contra viento y marea. Contra todos los pronósticos del tiempo. Contra las asignaciones que tanto se nos clavan en el alma una y otra vez. Sigues aquí y aquí seguirás hasta el día en que cojamos ese avión rumbo a China, al otro lado del mundo para poder abrazarte y darte todo esto que llevamos tanto tiempo guardando para tí: nuestro AMOR, que creo que es lo más grande que unos padres pueden tener para sus hijos, y por eso, cada día, lo alimentamos, para que sea más grande y más fuerte, y cuando llegues, te envuelva y te arrope por todas las noches que yo no haya podido acurrucarte en mis brazos, ni cantarte una nana, ni cubrirte de besos, ni velar tus sueños niña del alma...
El tiempo transcurre sin prisa. Los días se suceden. Las estrellas no dejan de brillar ni el sol de salir una y otra vez cada amanecer. La vida continua. El mundo no se para. Y mientras esa rutina sea así, nosotros seguiremos adelante.
Es verdad que cada día nos duele más tu ausencia. Pero también te queremos más. Ya no concebimos nuestra vida sin tí. A veces creo que no cencebimos ni tan siquiera la vida sin esta espera, porque no sabemos como sería de otra forma... Hablamos en casa de como será nuestro futuro juntos, de cuando escucharemos tus pasitos correr por los pasillos, de cuando oiremos tu risa retumbando en el baño, e incluso cuando salimos a pasear, a la calle, te vemos en cada esquina, en cada niña que sonrie, en cada juego, en cada cochecito de bebé, en cada mirada...
En estos 3 años largos que llevamos entre el registro y la idoneidad, mis dos amigas han tenido cada una 2 hijos. Los veo crecer día a día. Los veo sonreir, dar sus primeros pasos, decir sus primeras palabras y crecer felices. Y te veo a tí. En estos 3 años he terminado una promoción de alumnos que ya están en 2º de primaria y me queda apenas un año con la siguiente promoción. En estos 3 años y pico papá ha aprobado las oposiciones y yo estoy a punto de conseguir por fin el traslado a Córdoba. En estos 3 años y pico, se nos ha ido el abuelo Primitivo... Luces y sombras de esta espera.
Pero de todo, de todo, siempre he tratado de ver el lado positivo. He conocido gente maravillosa, amigos para siempre. Papá y yo hemos crecido como pareja, hemos ganado en paciencia, en serenidad y hemos descubierto que somos mucho más fuertes de lo que pensábamos.
Querida peke del alma. Papá y mamá no tiran la toalla. La usan a veces para secar sus lágrimas, eso sí, pero la mantienen entre sus manos, fuerte y bien agarrada, igual que estamos agarrados a ese hilo rojo que nos conecta contigo y que a pesar "del tiempo y las circunstancias, el hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca romperse". Nuestro hilo es resistente y fuerte. Y por más nudos que tenga, ya los iremos deshaciendo uno a uno hasta llegar al cabo en el que tú nos esperas.
Un día le dije a papá que este proceso que nos lleva hasta tí era como alcanzar una estrella. Casi magia. Mitad sueño, mitad realidad. Pero que alcanzar una estrella es un privilegio reservado a muy pocos. Está reservado a los soñadores, a los que creen que los sueños pueden hacerse realidad, a los que guardan la esperanza en el fondo de su corazón, a los que piden deseos a la luna llena.
Y por eso se, que al final, esa estrella que eres tú, mi pequeña Lucía, tal y como indica tu nombre, iluminarás nuestras vidas y brillarás para siempre en nuestro unvierso particular, que es esta familia de 2, que no se rendirá hasta que seamos 3.
Te queremos niña del alma. Con todo nuestro cariño.
Papá y mamá.
PD: Evidentemente querida peke del alma, esta espera sería mucho menos dolorosa y desesperante, si nos ayudasen un poquito aquellos que tienen en su mano las estadísticas reales y los expedientes registrados, me da igual que sean ecais o nuestras autoridades nacionales o quiénes sean que puedan hacerlo posible. Arrojar un poquito de luz sobre el camino, se agradecería infinitamente.
Esperaremos lo que haga falta porque asi lo sentimos, pero sería mucho más justa esta espera, si al menos, ya que no sabemos la "fecha de parto" pudiésemos saber algo más sobre el tiempo que aún nos queda por delante, egoístamente por nosotros y por todos aquellos que sufren en este proceso, por los que no lo llevan bien, por los que al cumplir años ven como su sueño se puede desvanecer en el aire, y porque creo que, nos lo merecemos y se lo merecen nuestros hijos que son, los que al otro lado del hilo, nos esperan.
Y gracias a todoadopción, por tratar de poner su granito de arena en la espera y acompañarnos en este largo caminar...
Shari y Pedro